martes, 21 de febrero de 2012


HISTORIA ORIGINAL DE LA DANZA DE LA MONA TLAPANECA

Narrada por el Sr. Fernando Sánchez Cortés, creador de esta Danza.

En el año de 1975, inicié mi participación en las festividades del Sr. del Nicho, con toritos de luces, palo encebado y un castillo sencillo.
Fue en el año de 1979, que tuve la inquietud de crear algo innovador que divirtiera a las personas que acudían a dichas festividades, por lo que me di a la tarea de elaborar una mona gigante de alambrón, poniéndole como cabeza una toronja en la que pinté cejas, ojos, nariz y boca; su pelo era de estambre negro, su vestido de papel crepe y tenía luces y buscapiés en el cuerpo.
Para su debut la Mona fue llevada a la iglesia acompañada con música de viento y bailando con sus mojigangas. En el atrio de la iglesia danzó 40 minutos aproximadamente y al momento de encender las luces y buscapiés que llevaba en el cuerpo, se comenzó a quemar volviéndose una hornaza, por lo que el danzante que la bailaba la tiró, terminando así su actuación en ese año.
Para 1980, se me ocurrió elaborar su vestimenta de tela para hacerla más real, la cual fue confeccionada por mi hermana Estela, que es desde entonces su modista oficial. Otros cambios en su imagen fueron la cabeza que era una pelota de basquetbol forrada con satín color rosa, en la que se le pintaron ojos, cejas, nariz y boca; y la inclusión de un sombrero Charro en su atuendo. Por todo lo antes mencionado, es en este año cuando realmente se formalizó como la danza de la Mona.
En el año de 1981, cree un compañero para la Mona, pero, debido a su tamaño decidí no volverlo a presentar, pues se veía muy “chaparro” a su lado; por lo que el Mono solo bailó en ese año como se muestra en la siguiente fotografía.
Para 1982 hago la danza del dinosaurio, danza de corte infantil que consistía en un dinosaurio como figura principal, acompañado de niños disfrazados de diferentes animalitos, razón por la que causó mucha gracia y aceptación entre el público.
Otra danza que gustó mucho entre la gente fue la del Toro de Once, la cual presenté en el año de 1983, y debido a su éxito siguió danzando por muchos años más.
Además de las ya mencionadas, creé otras danzas que por diversas razones sólo participaron un solo año, estas fueron: la danza de Avestruces, la danza del Venado y la danza del Búfalo.
Una de mis participaciones más relevantes en el aspecto de las danzas, fue la reformación de Los Doce Pares de Francia, un esfuerzo realizado junto con mi hermana Estela Sánchez Cortés, el Sr. Alejando Castillo Guzmán y el consentimiento de la Sra. Gerónima Guzmán N. representante de dicha danza. En este proyecto participé durante 20 años, logrando su máximo esplendor en este periodo.
Fue en el año 2000, cuando Los Doce Pares de Francia danzó por últimas vez, debido a que el espacio en el que se realizaba en el atrio de la iglesia, se utilizó para la construcción de jardines. Así pues, esta danza cuya tradición inició desde el año de 1882 para engrandecer la fiesta del Sr. Del Nicho, ha quedado en el olvido.

Retornando al tema principal que atañe a este folleto, cabe mencionar que con el paso de los años fui modificando a la Mona, y en la actualidad estas son sus características: tiene una altura de 3 m., un peso de 32 kg. con vestuario incluido, su cabeza está hecha de un palo llamado pipi, su pelo es de peluche, sus ojos son de cristal y cejas postizas; su atuendo se complementa con pulseras, collares y arracadas; sus manos son de guantes de gamuza rellenos de estopa y pintados color carne.
Para la elaboración de su vestuario se utilizan 22 m. de tela en total, 10 m. para el forro y 12 m. para el vestido.
Hace tres años, en el 2008, realicé una de las modificaciones más significativas al diseño de la Mona, pues después de tanto tiempo con una figura un tanto rígida, le implementé un mecanismo para que pudiera mover los brazos al ritmo de la música, dándole así una imagen más alegre y llamativa.
Siendo yo una persona de gusto por las danzas y sin un afán de presunción, considero conveniente hacer del conocimiento público, que la danza de la Mona que está cumpliendo 32 años, es creación mía y la finalidad con que la hice es y será para engrandecer la fiesta del Sr. del Nicho.
Yo como todos en este mundo voy de paso, pero, la danza de la Mona es ya una tradición y seguirá bailando a Tata Nicho por muchas generaciones más, pues es una herencia que dejo a mis hijos, nietos, etc.

RESPETUOSAMENTE
SR. FERNANDO SÁNCHEZ CORTÉS

A sus órdenes en la calle Fernández No. 47, Col. Caltitlán, Tlapa de Comonfort, Gro.